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Reserva de flora, fauna y bienestar
En torno a unas 300 hectáreas se distribuyen chacras pensadas para quienes buscan un estilo de vida más cercano al campo, con mucho espacio, vistas abiertas y la posibilidad de bajar el ritmo sin perder conexión con la ciudad.
La prioridad no está en la cantidad de lotes, sino en su tamaño: cada chacra de más de 30.000 m² se concibe como un lugar para proyectar a largo plazo, crear un nuevo capítulo familiar y disfrutar del entorno con calma.
La topografía variada y la combinación de paisajes dan lugar a tres grandes escenarios donde vivir o refugiarse los fines de semana: chacras de laguna, chacras de bosque y chacras de campo.
Dentro del masterplan, una porción importante del terreno se destina a una reserva natural junto a la laguna, pensada como espacio común para la contemplación, el paseo y el disfrute silencioso del paisaje.
Esta franja funciona como zona de transición entre el espejo de agua y las chacras, y se mantiene en estado silvestre siguiendo lineamientos de conservación desarrollados junto a especialistas.
Vivir aquí implica asumir un rol activo en la protección del entorno, para que la riqueza natural de la laguna y sus alrededores pueda transmitirse a las próximas generaciones.
Conjunto de vagones reacondicionados con:
El proyecto combina la sensación de estar lejos del ruido urbano con la posibilidad de llegar rápidamente al área metropolitana. Dos accesos distintos conectan con puntos clave como Zonamérica, el Parque de las Ciencias y el Aeropuerto Internacional de Carrasco.
Esto permite compatibilizar la vida en el campo con la rutina diaria de trabajo, estudio y actividades en Montevideo, reduciendo tiempos de traslado y facilitando el cambio de estilo de vida.
Lotes con vistas privilegiadas al agua, orientados principalmente al norte y con acceso inmediato a la costa, enmarcados por arboledas que protegen la intimidad y realzan los atardeceres sobre la laguna.
Espacios rodeados de árboles y arbustos que generan un juego de luces y sombras durante el día, creando una atmósfera más íntima y resguardada, ideal para quienes buscan refugio y contacto cercano con la naturaleza.
Terrenos de relieve suave, cubiertos de pastos naturales y con panorámicas amplias. Invitan a recorrerlos a pie, a caballo o en bicicleta, con horizontes despejados y una fuerte sensación de vida rural auténtica.
El diseño del conjunto incluye una red de caminos y sendas que recorre las hectáreas del proyecto, pensada para caminar, pedalear o cabalgar, y así disfrutar del entorno en diferentes momentos del día.
La laguna ocupa un lugar central, con áreas para actividades náuticas sin motor y sectores de descanso sobre la costa. En las proximidades se concentran caballerizas, canchas y espacios recreativos al aire libre.
Completa la propuesta un conjunto de áreas comunes que favorecen la vida en comunidad: barbacoa, club house y el convoy de vagones con distintas opciones de recreación y encuentro.